Francisco Salas4 min lecturaMás vale tarde que nunca, y si no que se lo digan a Novak Djokovic, que tras una temporada de tierra batida sumamente irregular con derrotas a las primeras de cambio en Montecarlo y Madrid optó por apuntarse al ATP 250 de Ginebra y parece que le ha salido bien, tanto que ya está en la final tras mostrar el que es posiblemente el mejor nivel que se le ha visto en los últimos meses. Pese a no convencer del todo, cada minuto que pasa en pista el de Belgrado denota una subida de nivel y tono físico que puede hacer que en Roland Garros haya que tenerlo en cuenta.
El serbio, segundo cabeza de serie derrotó en la segunda semifinal del torneo a Cameron Norrie, el número 90 de la ATP en la actualidad, pero con un pasado como top 10. Le costó mucho más de lo esperado, con un ajustado 6-4, 6-7 y 6-1, pero se rehizo de un mal segundo set pARA meterse en la final del torneo de, donde se citará con el polaco Hubert Hurkacz, sexto favorito.
Djokovic, que ayer jueves celebró su 38º aniversario y se desquitó ante el italiano Matteo Arnaldi, su verdugo en el Mutua Madrid Open, volvió a imponerse esta jornada ante un oponente al que ya había derrotado en las cuatro ocasiones previas. El serbio no necesitó mucho para deshacerse de un rival que se mostró inferior. El primer set lo cerró por un cómodo 6-4, tras romper con el saque del rival en el séptimo juego, pero si hay que destacar algo es la solvencia con la que sirvió en todo momento.
Ya en la segunda manga, la cosa se le ha complicado, después de que Norrie se mostrara más firme y forzara el 'tie-break', aunque llegó a mandar por 4 a 1. Pero, de nuevo, en el definitivo, Djokovic se exhibió al dejar al rival sin la oportunidad de hacerse con más de un juego, con un tenis muy dominante.
Ahora que está a un paso de su título número 100, Nole no lo va a tener nada fácil. En el duelo por el título se va a medir a un tenista que está lejos de ser un especialista en arcilla, un sacador como Hubert Hurkazc. El polaco no es un terrícola, pero se adapta bien a esta superficie, al punto que el año pasado logró ganar el ATP 250 de Estoril. Esta semana suiza ya ha acabado con el gran favorito, el número 4 del mundo Taylor Fritz, y ahora solo le queda el balcánico. En la primera semifinal no ha tenido rival en la figura del austriaco Sebastian Ofner, 128 del mundo, y le ha ganado por 6-3 y 6-4.