Jesús Galiano4 min lecturaSergio Ramos lo ha ganado prácticamente todo en su carrera, pero sigue con la motivación intacta. A sus 39 años, el veterano defensor se embarca en un nuevo desafío con Rayados de Monterrey, buscando conquistar el Mundial de Clubes, un título que ya ha levantado en cuatro ocasiones durante su etapa en el Real Madrid.
Ubicado en el Grupo E junto a River Plate, Inter de Milán y Urawa Red Diamonds, el conjunto mexicano afronta una dura competencia. Pero para Ramos, esta es precisamente la clase de reto que lo mantiene activo en la élite: "Este torneo tiene un valor especial. Su nuevo formato, la calidad de los rivales… todo lo hace más emocionante. Ganarlo sería un logro tremendo, y uno de los motivos por los que decidí venir a México", declaró el excapitán merengue.
Durante una entrevista reciente con AS, el técnico argentino Martín Demichelis reveló un hecho desconocido hasta ahora: "El año pasado, cuando Sergio estaba sin club, lo contacté directamente para sumarlo a River Plate. Hablamos, evaluó la propuesta y aunque la valoró, finalmente decidió no aceptar", comentó el exentrenador millonario.
Más tarde, ya como técnico de Monterrey, Demichelis pidió a Ramos como refuerzo prioritario. Aunque en ese momento no se concretó, la llegada del español se produjo meses después, como resultado de un fuerte esfuerzo de la directiva regiomontana.
Demichelis no escatimó elogios: "Sergio es un caso único. A su edad conserva una capacidad física admirable: velocidad, fuerza, resistencia… pero por encima de todo, destaco su mentalidad competitiva. Su compromiso es total y eso lo convierte en un líder dentro y fuera del campo".
Ramos sufrió una molestia muscular en abril que lo dejó fuera de los duelos del 'play-in' ante Pachuca y Pumas, así como de los cuartos de final ante Toluca. Sin embargo, volvió a la acción el pasado 10 de junio en un amistoso ante Atlante, mostrando que está recuperado: "Tuvimos que dosificar su regreso, pero está totalmente listo para enfrentar al Inter de Milán", confirmó su entrenador Domènec Torrent.
En sus primeros meses con los Rayados, Ramos acumuló nueve partidos y cuatro goles, dejando clara su capacidad para seguir marcando diferencias en el área rival. Según Antonio Mohamed, técnico de Toluca: "Cuando estuvo sano, demostró que aún tiene nivel para cualquier equipo del mundo".
El destino le jugará una curiosa partida en este Mundial, ya que Monterrey enfrentará a River, el club que pudo haber sido su casa si aquella llamada de Demichelis hubiera terminado con un sí.
Sergio Ramos, una figura que ha dejado huella en Europa, busca ahora escribir su último capítulo grande desde México. Y su ambición sigue intacta: "Quiero acabar mi carrera levantando títulos. Siempre hay tiempo para perder, pero nunca hay que dejar de soñar con ganar".