La segunda jornada del Mundial de Clubes ya es historia en el grupo C. El torneo organizado por la FIFA está evidenciando que hay clubes que deben dar un paso hacia delante y otros que se encuentran en un gran momento de forma. Tras la contundente goleada del Bayern en el primer partido ante el Auckland City, muchas miradas se posaron en el nivel del campeonato que se está disputando en los Estados Unidos. A pesar de que el Benfica volvió a asestar una contundente goleada al conjunto neozelandés, el duelo entre el Bayern y Boca Juniors evidenció que son dos escuadras muy a tener en cuenta.
Tal y como se preveía en la previa, la escuadra que suele disputar sus encuentros en el estadio de Da Luz hizo valer su condición de favorito para hacerse con los tres puntos… y asestarle una dura goleada a un Auckland City que se despedirá del Mundial de Clubes en la última jornada. Eso sí, los lusos tardaron bastante en estrenar el marcador, ya que, en el tiempo de descuento de la primera parte, Di María, quien vio puerta hasta en dos ocasiones, se aprovechó de un lanzamiento desde los 11 metros para poner por delante a los suyos.
Tras el paso por los vestuarios, el Benfica evidenció que va a luchar hasta el final para poder hacer acto de presencia en la siguiente ronda. Pavlidis, a los pocos minutos de comenzar la segunda mitad, amplió la ventaja de los lusos, que evidenciaron que van a ser un duro rival. Apenas diez minutos después, Renato Sanches triplicó la renta del conjunto del país vecino, que fue testigo del doblete de un Barreiro que vio puerta en dos ocasiones… ¡en poco menos de cinco minutos! Ya en el tramo final, Di María, de nuevo desde los 11 metros, sentenció la contienda para un equipo que quiere más.
En cuanto al partido de la jornada, ni Bayern ni Boca han decepcionado a los aficionados que estaban pendientes de sus evoluciones sobre el terreno de juego. Aunque la escuadra germana fue algo dominante en muchos momentos, el cuadro argentino demostró que no iba a ser el convidado de piedra. Harry Kane, antes de llegar al minuto 20, fue el encargado de estrenar el marcador para los de Kompany, que visualizaban el pase a la siguiente ronda… aunque debían conceder muy pocos, por no decir que ningún error.
El cuadro que suele disputar sus choques en La Bombonera, por su parte, demostró que no iba a ser como el Auckland City. En el minuto 66, Merentiel consiguió dar la sorpresa, batiendo a Neuer y poniendo el empate en el marcador, haciendo saltar las alarmas en el Bayern. Sin embargo, esto no duró demasiado, ya que Olise, en el 84, sentenció la contienda para los bávaros, que podrán disputar los octavos de final de un Mundial de Clubes cada vez más exigente y disputado.