Francisco Salas3 min lecturaA sus apenas 22 años recién cumplidos la carrera de Carlos Alcaraz es ya la de uno de los más grandes de la historia. El murciano tiene un palmarés como muy pocos hay en el tenis mundial y aspira a ampliarlo más y más. Sin embargo, aún hay marcas que puede hacer más grandes, una de ellas es la de victorias consecutivas. Hasta ahora en su carrera apenas tiene una cifra de 14 triunfos seguidos como su racha más larga, pero ahora tiene una oportunidad de oro para batirla, pues tiene que superar este jueves a Jaume Munar en el ATP 500 de Queen's.
La gira de tierra batida de Carlitos fue maravillosa, pero la derrota en la final del Conde de Godó ante Holger Rune evitó la perfección. Sin embargo, tras ella comenzó una etapa que se extiende hasta el momento actual. En el Masters 1000 de Roma no encontró rival; tampoco en Roland Garros, con la final ante Jannik Sinner como punto álgido. Y este lunes superó a Adam Walton para sumar la 14ª. Ahora puede batirse a sí mismo.
Contra Munar es el gran favorito. Primero y principal por el nivel de ambos, y segundo, porque en hierba no hay casi ningún jugador capaz de plantarle cara y no parece que sea el balear uno de ellos. Hasta ahora se han medido en tres ocasiones, todas en tierra, En la primera Munar se llevó la victoria en las semifinales del extinto torneo de Marbella en 2021, cuando el murciano aún era una promesa. Sin embargo, en los dos últimos precedentes la historia fue diferente. Tanto en Río de Janeiro 2022 como en Barcelona 2022, el triunfo se lo quedó el murciano.
Hasta ahora Carlitos ha llegado a su cifra actual de 14 triunfos consecutivos en dos ocasiones. Una de ellas, en 2023, comenzó precisamente en este ATP 500 de Queens, y se alargó durante Wimbledon, pero tuvo su final tras su derrota en los octavos de final del Masters 1.000 de Canadá cuando se cruzó en su camino Tommy Paul, que le ganó por 3-6, 6-4 y 3-6. Pero la primera vez que lo logró llegó antes, en 2022, con cinco triunfos en el Conde Godó, otros cinco en el Mutua Madrid Open y sus cuatro primeros partidos de Roland Garros hasta que, en los cuartos de final, perdió frente al alemán Alexander Zverev por 4-6, 4-6, 6-4 y 6-7.