"Hoy es el día de dar gracias por uno de los capítulos más hermosos de mi vida. Y, mientras escribo esta página de mi historia, necesito decirte por qué fuiste y siempre serás tan especial para mí. Desde pequeño, el fútbol no fue sólo un sueño ni mi única oportunidad de cambiar mi vida, como muchos dicen. Para mí fue más que eso. Fue mi alegría. Mientras muchos veían el fútbol como una salida, yo lo veía como una llegada. El único lugar donde me sentí completo. Conté los minutos para correr tras la pelota. Jugar no era un refugio, era el destino. Fue pura felicidad. La vida me llevó lejos, de la favela al mundo. Salí de Brasil, jugué en Holanda, jugué en Inglaterra. Dejé de ser sólo un niño y me convertí en padre. Mucho ha cambiado. Pero el fútbol, el fútbol siempre ha estado ahí". Así comienza la carta abierta con la que Antony Matheus dos Santos se despide del Real Betis, al menos de momento.
"Siempre ha sido mi refugio seguro. Hasta que un día todo se vino abajo. Del cielo al infierno. La pelota dejó de entrar, la alegría se desvanecía, mi mundo se oscureció y comencé a dudar de mí mismo. De mi talento y mi pasión por el fútbol. Fue entonces cuando el fútbol me dio un último regalo. Tú. Cuando llegué aquí, no sabía qué esperar. Pero ni en mis sueños más locos imaginé encontrar lo que encontré. Desde el primer paso en este club sentí algo diferente. Fue como volver a casa, como encontrar un pedazo de mí que creía haber perdido. Contigo volví a sonreír. Contigo me encontré de nuevo con el chico de allá. El que amaba el fútbol con todo su corazón. Contigo el fútbol volvió a ser amor. Amor verdadero. Gracias por darme la bienvenida como uno de los suyos. Gracias por devolverme la alegría de jugar al fútbol. Y gracias por recordarme por qué me enamoré del fútbol. Mi casa, mi gente, muchas gracias", concluye la reflexión que ha colgado en sus redes sociales el paulista.
De momento, le toca marcharse con Brasil, pues su renacer como verdiblanco le ha valido una llamada de nuevo de su selección. Y, luego, disfrutará de unas merecidas vacaciones a la espera de que Real Betis y Manchester United se sienten a hablar en las próximas semanas por si fuera posible prolongar su estancia en La Palmera. Lo más importante es que Antony ha dado su visto bueno, aunque las tres partes deberán cuadrar los intereses deportivos de unos y otros, así como los económicos. Los heliopolitanos están dispuestos a hacer un esfuerzo, como el extremo (seguramente deberá revisar a la baja su caché para encajar a medio-largo plazo en las posibilidades hispalenses), mientras que los 'red devils' querrán proteger su descomunal inversión de hace no tanto (95 millones de euros fijos y cinco en variables), ofreciéndolo al mejor postor o, en el mejor de los casos para sus interlocutores, incluyendo una opción/obligación de compra que aquí tratarán de que sólo sea por el 50% de su pase. Queda verano.