Alvaro Arenillas3 min lecturaLa lesión de Jayson Tatum puede precipitar los acontecimientos en Boston. Si antes de la misma ya se hablaba de mover la plantilla al finalizar el curso 2024-25 de la NBA, el hecho de verse ahora prácticamente eliminados no ha hecho sino acrecentar los rumores alrededor de posibles salidas como la de Kristaps Porzingis, por quien ya habría dos equipos interesados.
El jugador letón fue clave en la consecución del anillo de 2024 al poner en jaque a la defensa de Dallas Mavericks; sin embargo, los tan temidos problemas físicos han hecho acto de presencia en el presente hasta el punto de que apenas está pudiendo jugar en la actual postemporada. Y hay más, ya que si el rendimiento no convence, menos aún lo hace el hecho de que sea uno de los jugadores con mayor salario del roster de los verdes.
Desde que la NBA modificase el convenio colectivo se pusieron más duros los límites salariales; tanto es así que según donde se sitúe el gasto de un equipo, el castigo puede dejarle casi sin margen de maniobra para hacer cambios en la plantilla. Pues bien, los Celtics estarían en estos momentos dentro del segundo apron, lo cual les ataría de pies y manos en verano.
Si bien son conscientes de que son los actuales campeones y que por tanto no deben cometer locuras, perder a Porzingis no suena en los Celtics como un golpe duro a sus aspiraciones, sino más bien como un paso casi necesario para reinventarse. Y claro, si ellos lo ven claro, no es menos así para los posibles compradores. Sin ir más lejos, y según informa Marc J. Spears de ESPN, tanto Houston Rockets como San Antonio Spurs estarían interesados en Porzingis y en otros posibles descartes de nivel de Boston –también se habla de Jrue Holiday–.
Firmando una extensión de contrato por dos años y 60 millones de dólares en verano de 2023, Porzingis está bajo contrato hasta el 30 de junio de 2026, debiendo percibir 30,7 millones de dólares en el curso 2025-26. No suena a un gasto exagerado para los de Massachusetts, pero si no confían en él es normal que opten por darle salida ahora, cuando aún pueden conseguir algo de cierto valor a cambio. Para que la decisión de la franquicia variase el letón deberían prácticamente obrar un milagro en lo que resta de playoffs, algo que parece imposible estando 3-1 abajo ante los Knicks y sin Tatum.